jueves, 25 de marzo de 2010


VIOLETA PERNICE


Violeta Pernice tiene 17 años y actualmente corre en el Top Race Junior. La niña mimada del automovilismo argentino cuenta cómo es competir en un mundo lleno de hombres. Sus logros, sueños y proyectos.

Aporta una bocanada de aire fresco: es joven, valiente y tiene pasión por lo que hace. Es decir, competir con autos de carrera. Pero tiene un atributo con el que, innegablemente, sobresale del pelotón: es mujer. Violeta Pernice tiene 17 años y la mayoría de ellos los vivió sobre cuatro ruedas. Ahora, es la niña bonita del Top Race Junior, categoría del automovilismo argentino en constante crecimiento. Mientras muchos se preguntan qué hace una chica tan joven arriesgando más de la cuenta en pistas en las que todo es al límite, ella habla de sus sueños y su pasión por los fierros.
–No es por machismo, pero causa sorpresa encontrar a una mujer compitiendo con hombres en carreras de automovilismo.
–En mi caso es normal, siempre me gustó la velocidad.

–¿Cómo te fuiste metiendo en el tema?
–Tenía un vecino que corría y que además era el dueño de un taller mecánico por el que siempre pasaba caminando, en mi pueblo, Armstrong, en Santa Fe. Me daba curiosidad y no podía dejar de mirar sus coches y así me fui enganchando.

–¿Y la primera vez que te subiste a un auto de carreras?
–Fue en el karting, cuando tenía 5 años, en Marcos Juárez, Córdoba. Fue algo muy hermoso, era un Suzuky. Durante diez años estuve subida a uno de ellos. Después pasé a competir otros dos años en Fórmula y luego llegó el coche con techo, algo que me emocionó mucho. Es como cumplir un sueño, algo que espera todo piloto, una de las principales metas.

–Con la experiencia que adquirís a medida que corrés, ¿quién maneja mejor, los hombres o las mujeres?
–Depende de qué hombre o de qué mujer. Muchas mujeres manejan mejor que los hombres, aunque siempre se nos critica, pero hay hombres que manejan que te da miedo…

–¿De quiénes aprendés?
–De los mismos pilotos con los que comparto pista o aquéllos a quienes les consulto los fines de semana sobre distintas cuestiones: Edgardo Lavari, Emiliano Spataro… También soy muy observadora. Miro mucho a Pechito López, Norberto Fontana, Juan Manuel Silva. Ellos son referentes del automovilismo y vale la pena observarlos.

–¿Hiciste amigos en las pistas?
–Si, después de tanto tiempo en el ambiente se hacen amigos, pero muchas veces la relación se termina en la carrera. Luego, en los boxes, vuelve a empezar. Y así.

–¿La Fórmula 1 es un objetivo en tu carrera deportiva?
–Sí, es la máxima categoría. Creo que es el objetivo de todos o al menos, de la mayoría. Supongo que todos corremos y nos esforzamos para, en algún momento, llegar a la Fórmula 1.

–Sacando la Fórmula 1, ¿cuáles son tus deseos inmediatos?
–Dentro del automovilismo deportivo, mis objetivos son ganar campeonatos y progresar cada día. No me gusta quedarme con “hasta acá llegué”. Siempre quiero mejorar, progresar. Creo que dentro de la Argentina lo más alto del automovilismo es el Turismo Carretera y el Top Race, asi que voy a ir por esas metas. Quisiera también correr en categorías a nivel mundial, ser referente para muchos pilotos y lograr que las mujeres se metan un poquito más en el automovilismo, para que deje de ser tan machista.

–¿Qué fue lo más loco o asombroso que te propusieron dentro de este deporte?
–Correr en Top Race Junior. Nunca me lo imaginé. Y también probar un drif (estilo de conducción de vehículos que consiste en doblar de manera que el coche forme un ángulo con la dirección de movimiento).

–¿Por qué pensás que una chica de 17 años llegó a competir con hombres? ¿Cuáles son tus condiciones?
–Yo no te puedo decir qué condiciones tengo, pero trato de mejorar un día tras otro para igualarme al resto o ser mejor, y eso creo que sirve mucho a la hora de elegir a alguien para subirse a un auto. Supongo que si me eligen es porque sé defenderme con mi forma de manejar y el hecho de que sea mujer y joven también ayuda muchísimo.

Hasta en la web
–No deja de sorprender que a tus 17 tengas hasta grupos de fans en Facebook. ¿Sabés cómo se gestaron o quiénes los armaron?
–Se quiénes hicieron esos fans club pero no los conozco personalmente. Siempre nos comunicamos por correo electrónico, por Facebook o por Messenger. No puedo dejar de comentar que cuando me enteré de la existencia de esos grupos me pareció raro, algo que no esperaba, sobre todo porque tenía pocas carreras, y sin embargo había gente que no dejaba de acompañarme.

–¿Cómo tomaban tus compañeros de colegio, por ejemplo, el hecho de que corrieras?
–Al principio resultaba un poco extraño, porque por ahí prendían la tele y me veían o leían diarios o revistas y también estaba yo, pero de a poco lo fueron tomando como algo normal. Siempre me acompañaron. Incluso, cuando corro cerca de mi casa van a verme; tanto ellos como los profesores y directores.

–¿Es cierto que te enteraste de que ibas a competir en Top Race Junior estando en el colegio?
–Si, fue un martes. Estábamos organizando una maratón de matemática en el colegio (Santa Rosa de Viterbo) y empezó a sonar mi celular.

–¿Tenías el celular encendido en el colegio?
–Si, pero obvio que no podía atender. Seguían llamando y llamando tanto que me preocupaba. Entonces cuando la profe salió, atendí y ahí me dieron la noticia de que iba a debutar en el Top Race. No lo podía creer, se me llenaron los ojos de lágrimas y me sentía como en el aire. Todos me preguntaban “¿qué pasa?”, pero no sabía cómo explicarlo. Era tan raro…

–¿Tan raro como ir de 0 a 100 kilómetros por hora en un abrir y cerrar de ojos?
–Arriba del auto una no se da cuenta de la velocidad. Siempre explico que es tanta la adrenalina que no tomás conciencia de que vas a 160 o 180.

–¿Qué se siente al momento de la largada de una carrera?
–Nervios, dolor de panza e incertidumbre, porque hasta que no termina la primera vuelta hay muchos choques y muchas veces se complica. Soy una persona tranquila, pero en las carreras me altero por la ansiedad o el nerviosismo.

–¿Tus padres disfrutan o “sufren” cada competencia?
–Las sufren muchísimo. Tanto mis padres como mi hermana; lo más difícil es cuando alguno no va a la carrera y la mira por la tele y ve un choque mío. Ahí es donde más se preocupan porque no tienen noticias de lo que me pudo haber pasado.

–¿Y qué sentís vos al momento de un accidente, como te pasó este año en Comodoro Rivadavia? No pudiste seguir en carrera, tuviste que ir al médico para atenderte...
–Son sensaciones raras. En Comodoro me dañé el brazo y el hombro, que fue lo que más me preocupó porque tenemos las primeras fechas del campeonato cerca. Me atendieron en el hospital del autódromo y me trasladaron a una clínica del centro. Era raro porque la ambulancia iba con la sirena y a la vez no sabía qué tenía, me desesperaba. Pero lo peor es volver al autódromo y ver cómo quedó el auto: dan ganas de llorar, lo miraba y no sabía qué hacer.

–¿Tanto sufrimiento? ¿Pero qué significa el auto para vos?
–Es muchísimo. Y más mi Pantera Rosa (el Alfa Romeo 156, con el que compite en el Top Race Junior). Me gusta cuidarlos y que estén siempre limpios, tanto el de calle como el de carrera.

–La modelo Danica Patrick llegó a ser elegida una de las cien chicas más lindas del mundo. Corrió en el Nascar y dijo que su sueño es competir en la F1. ¿Creés que en algún punto puede haber un paralelo entre su trayectoria y la tuya? ¿Te interesaría ser modelo?
–Por ahí me veo un poco reflejada, obvio que no en las mismas dimensiones, pero compartimos muchas cosas. Puede que haya algún paralelo y ojalá llegue yo al Nascar y ella a la Fórmula 1. No sé si me interesa ser modelo, nunca lo pensé. Hoy, cuando tengo que hacer fotos para revistas, me resulta raro. Pero sería algo que analizaría en su momento, si me lo proponen.

–¿Qué te dicen tus amigas? ¿Te hacen comentarios del tipo “presentáme a aquel o a este corredor?
–(Se ríe). Sí, muchas veces dicen “ese piloto es lindo” o “cómo se llama aquél”. Son preguntas frecuentes cuando van a una carrera o ven algún programa de tv…

–¿Quiénes son más competitvos: los hombres o las mujeres?
–Las mujeres, totalmente. Pero si hay mujeres y hombres en un mismo deporte, el hombre va a complicar siempre a la mujer.

–¿Considerás que la tuya es una vida normal para los años que tenés?
–No. La verdad, reconozco que no es una vida normal. Cuando las chicas de mi edad están preocupadas por las salidas o los novios, yo estoy preocupada por mi auto o por mi entrenamiento fisico.

–¿Pensaste en qué es lo primero que harás cuando cumplas 18?
–Sacar el carné y, si puedo, comprarme un auto para manejarme tranquila.

–¿Tenés novio?
–No, no. Demasiado tengo que aguantar a todos los hombres en el autódromo. (Se ríe).



Por Alejandro Duchini.
Fotos: Berna Bosco y gentileza entrevistada




MIL GRACIAS HERNAN POR PASARME LA NOTA :-)
Visita su blog: http://lamagiadelautomovilismo.spaces.live.com/

No hay comentarios:

Publicar un comentario